jueves, 8 de septiembre de 2011

las Primeras civilizaciones

LAS PRIMERAS CIVILIZACIONES

¿Qué es la civilización? Es un tipo de sociedad más compleja que las comunidades neolíticas que comenzó a surgir a partir del IV milenio a. de C. Sus principales características eran las siguientes:
·         Una parte de la población vivía en ciudades y no se dedicaba al cultivo de la tierra.
·         La producción agrícola había de ser, por tanto, suficientemente abundante, como para proporcionar un excedente que permitiera alimentar a ese sector no agrario de la población.
·         Existía un intercambio de productos entre el campo y la ciudad.
·         Había una división del trabajo: unos eran campesinos, otros artesanos, comerciantes, sacerdotes, guerreros, comienzan a trabajar la metalurgia (cobre y posteriormente bronce)...
·         No todas las ocupaciones tenían la misma consideración social. Un pequeño grupo de poderosos se destacaba del resto por su autoridad religiosa o militar, y por haberse convertido en propietarios de grandes extensiones de tierras.
·         Para contabilizar los ingresos de los poderosos y para fijar las formulas religiosas empezó a usarse la escritura. Su conocimiento era signo de distinción social.

Fue en el Medio Oriente donde se produjo el transito hacia las primeras civilizaciones.
Estas primeras civilizaciones surgieron en los valles de algunos ríos: Egipto, Mesopotamia, India y China. Se denominan civilizaciones fluviales porque dependían estrechamente de los ríos, para su agricultura y para sus comunicaciones.
            En el IV milenio a. de C. comenzó el desarrollo de la civilización mesopotámica, en la llanura de los ríos Eufrates y Tigres, y de la civilización egipcia, en el Valle del Nilo.


            EGIPTO
           
Los numerosos restos arqueológicos y documentos escritos hallados en Egipto, nos han permitido conocer aspectos de la vida de aquellos hombres que crearon una civilización de las más antiguas y duraderas del mundo, la cual perduró independientemente hasta el I milenio a. de C.
Por sus condiciones geográficas, Egipto hubiera sido un país totalmente árido y desértico, de no ser por la acción del Nilo que gracias a sus periódicas inundaciones entre julio y septiembre provoca una extraordinaria fertilidad en sus márgenes, lugar donde se asentó una floreciente civilización.
            Es precisamente esa la causa de que la base de la economía egipcia sea la agricultura, una agricultura de carácter diversificado. Las tierras trabajados por los campesinos son del faraón, quien las cede a sus súbditos a cambio de tributos. Se sabe que también florecieron la artesanía y el comercio. En la primera destaca la producción de cerámicas y papiros. En cuanto al comercio, hay que señalar que fue activo, exportando trigo, telas y alfarería e importando materias primas como la madera y ciertos metales. Todas esas operaciones mercantiles disponían de un buen sistema de transportes, utilizaban las largas caravanas que atravesaban el desierto y las navegaciones. Empleaban en sus transacciones notables técnicas de contabilidad. Sin embargo carecen de moneda y se sirven del trueque o acción de cambiar una cosa por otra.
            La sociedad egipcia presenta una fuerte jerarquización por estamentos sociales:
  1. En la cúspide de la sociedad se hallaba el faraón, dueño de todas las tierras. Y un doble poder, tanto en lo material como en lo espiritual. Por lo que se daba un sistema de poder autoritario, basado en la creencia religiosa: el faraón era el hijo de  Dios. Por lo que merecía la adoración y obediencia absoluta, concentrándose en su persona los poderes económico, político y religioso.
  2. Por debajo se hallan los nobles y los sacerdotes, quienes recibían del faraón grandes donaciones de tierras, participando en la tarea de gobierno.
  3. Los escribas, eran funcionarios públicos, comerciantes y campesinos. Tenían muy pocos privilegios sociales.
  4. Los esclavos se encontraban en el último lugar de la escala, quizá era el sector más numeroso de la población, cuya vida y el producto de su trabajo pertenecían íntegramente al amo.

Los egipcios fueron una sociedad muy religiosa. Al ser una sociedad agrícola y ganadera no es de extrañar que sus numerosos dioses sean divinaciones de elementos de la Naturaleza: Ra, el sol; Seth, dios de las tinieblas; Isis, diosa de la fecundidad de las tierras.
Creían que adorando a los dioses conseguirían la inmortalidad, ya que el alma de difunto se presenta nada más abandonar el cuerpo ante el tribunal del dios Osiris, donde es interrogada y juzgada. Si la sentencia es favorable puede regresar al cuerpo, a condición de que se halle en buen estado; de ahí el sumo interés por el embalsamiento y la momificación de los cadáveres para la religión egipcia. A fin de facilitar dicho viaje, los sacerdotes vendían fórmulas escritas en papiros.
Los egipcios aseguraban la perduración de sus construcciones funerarias y templos (construidos para dioses o muertos; debían de ser eternas) gracias al uso de piedras de gran tamaño. Contrariamente sus construcciones eran de ladrillo (material menos consistente al paso del tiempo).

GRECIA

Un pueblo de la Antigüedad, es el griego, el cual  ha servido de modelo a la civilización occidental desde el Renacimiento. Los restos que conservamos de esta civilización son mucho más numerosos y complejos que los de las civilizaciones del Oriente Medio. Existen abundantes restos arqueológicos del mundo griego clásico y sobre todo conocemos muchos textos escritos en una lengua, el griego clásico, perfectamente conocida y estudiada desde la época en que fueron escritos hasta nuestros días. Los textos y restos arqueológicos nos dan una visión muy completa de los griegos a partir del siglo VIII a. de C. Pero hay constancia de que fue a partir del segundo milenio a. de C. cuando los griegos llegaron del norte en sucesivas invasiones.
A los primeros que llegan se les da el nombre de aqueos. Eran guerreros todavía bárbaros que arruinaron a finales del siglo XV a. de C. la civilización que se desarrollaba en la isla de Creta. A partir de esta fecha los Aqueos desarrollaron una brillante civilización en el Peloponeso (Grecia). Allí se levantó la más poderosa de las ciudades aqueas: Micenas.
Nuevos invasores que descendían del norte vencieron a los aqueos. Eran los Dorios, que conquistaron Grecia en el siglo XII a. de C., gracias a la superioridad militar de sus armas de hierro·.  Su invasión fue terrible por las destrucciones que acarreo y numerosos Aqueos, huyeron hacia las costas de Asia Menor.



· El hierro fue descubierto por el pueblo de los hititas, pueblo que creció en el II milenio a. de C. en Asia Menor. La técnica de la forja de hierro fue guardada celosamente, por lo que tardó en extenderse.
Grecia estaba dividida políticamente en múltiples estados independientes, a los que los griegos llamaban polis, palabra que podemos traducir por ciudad-estado. La ciudad griega estaba constituida por un grupo de hombres que habitaban un territorio pequeño que comprendía el núcleo urbano y el campo. Esos hombres obedecían todos las mismas leyes y adoraban a los mismos dioses.
Entre las diversas polis había grandes diferencias, tanto en la vida corriente como en la vida política. Algunas, como Esparta, estaban gobernadas por familias influyentes, eran aristocracias. Otras, como Atenas daban a sus ciudadanos las posibilidad de participar en el gobierno, eran democracias.
Cada ciudad buscaba la manera de dominar a las otras; por lo que a menudo se producían guerras entre ellas.
 A pesar de las permanentes rivalidades se sentían unidos por una civilización común y se denominaban a si mismos helenos, y daban el nombre de bárbaros a los habitantes del resto del mundo.
Del s. VIII al s. VI a. de C. numerosos griegos dejaron sus ciudades y se dirigieron a fundar ciudades nuevas por todos los  rincones del mar Mediterráneo. Se denominaban colonias.
Los griegos abandonaban su patria por muchas razones:
·         Las tierras que cultivaban eran pobres e insuficientes para una población en crecimiento.
·         La mayor parte del suelo pertenecía a las familias ricas.
·         Sus dominios pasaban íntegros al primogénito.

Los colonos elegían en las riberas del mar una llanura fértil y un lugar favorable para establecer un puerto. En su nueva ciudad conservaban los dioses y las leyes de su antigua ciudad o metrópoli, pero se mantenían independientes de ella. Cultivaban su tierra y enviaban los excedentes de trigo y ganado a su metrópoli. Esta les mandaba vino, aceite y objetos manufacturados. Así surgió un intenso comercio.
El comercio entre la metrópolis y sus colonias fue una fuente de riqueza para todos los griegos. Y se vio favorecido por el uso creciente de la moneda, inventada recientemente
La democracia ateniense.
En el s. VIII a. de C., Atenas, como la mayor parte de las ciudades griegas, era un estado aristocrático, es decir, gobernado por un pequeño número de nobles. En el s. V a. de C. ya se había convertido en una democracia, un estado en el que los ciudadanos participaban en el gobierno. En ese intervalo de tiempo la ciudad experimento profundas transformaciones en su economía gracias al comercio nombrado anteriormente. También aparecieron nuevas clases sociales y nuevas formas de entender la defensa y la organización de la ciudad.               
El Gobierno La democracia ateniense exigía que todas las decisiones fueran tomadas por los ciudadanos.
Una asamblea popular reunía a aquellos ciudadanos que querían ir a proponer, discutir y votar las leyes.
Como no se podía reunir todos los días a todos los ciudadanos, 500 de entre ellos eran elegidos por sorteo para formar un Consejo que se encargaba de preparar el trabajo para la Asamblea.
Los magistrados se ocupaban durante un años de ejecutar las decisiones tomadas por el pueblo. Eran sacados por sorteo entre los componentes de la Asamblea, excepto los diez estrategas, que eran elegidos para dirigir el ejército, la armada y la política exterior.

La justicia. El tribunal más importante de Atenas era el Helieo. Este estaba compuesto por 6000 ciudadanos sacados a sorteo cada año. Los jueces escuchaban, sin decir nada, al acusador y al acusado, después decidían mediante un voto si el acusado era o no culpable. Las causas criminales las juzgaba un tribunal especial.

Los limites de la democracia ateniense. Atenas era para los pueblos de la antigüedad, la ciudad democrática por excelencia, porque todos los ciudadanos eran libres y poseían los mismos derechos políticos. Pero en realidad los ciudadanos no constituían más que la décima parte de la población de Ática. Los demás habitantes: las mujeres, esclavos y extranjeros, no tenían derecho a ningún derecho político.

LECTURA
La  democracia ateniense presentada por Pericles·
“Nuestra constitución no tiene nada que envidiar a las leyes de los otros estados, y hasta hemos sido nosotros más bien modelo para algunos antes que imitadores de otros. Y dado que el poder es ejercido, no en interés de unos pocos, sino en interés de muchos, de los más, nuestra constitución se llama democracia. Según la ley a todos se les reserva el mismo trato en los conflictos privados. Y la preferencia en los cargos públicos se concede no tanto en consideración al partido sino a los méritos del candidato, a la estima de que goza. Ni la pobreza, ni la oscuridad de su nacimiento impiden a un ciudadano capaz el servir a su ciudad...”
Tucídides, historiador griego del siglo V a. de C.



· Pericles fue un gran político ateniense. Defensor de la democracia, hizo de Atenas una de las ciudades más poderosas de Grecia. Fue elegido como estratega quince veces consecutivas, gracias a la confianza que inspiraba entre los atenienses.
Los Dioses griegos.
El arte griego.
Guerras.
Desde el nacimiento de la democracia ene. Año 510 a. de C. hasta el fin de su independencia, dos siglos más tarde, Atenas estuvo casi constantemente en guerra.
Contra los persas (Guerras Médicas) se cubrió de gloria y triunfo en las batallas de Maratón y Salamina. El poder de su flota y de su ejército le permitió reunir contra los persas una coalición de ciudades griegas: La Liga de Delos. Una vez alejado el peligro persa, Atenas continua exigiendo importantes sumas de dinero alas ciudades aliadas de La Liga. Las empleó para embellecer la ciudad y para ayudar a sus ciudadanos más pobres. Estas ciudades se rebelaron y terminaron con la dominación ateniense en el 404 a. de C. después de un período de guerras civiles conocidas con nombre de  guerras del Peloponeso.  Estas luchas debilitaron a las ciudades griegas y especialmente a Atenas. Grecia fue invadida por Filipo, Rey de Macedonia en el 338 a. de C. y sus ciudadanos perdieron la libertad e independencia.

Grecia se convirtió en una monarquía unificada, por primera vez. El hijo de Filipo, Alejandro el Magno, reinó en Grecia entre el 336 y el 323 a. de C. Venció a los persas y se apoderó de su inmenso imperio, que se extendía desde el Mediterráneo a al India. La civilización griega y la oriental se mezclaron naciendo la llamada civilización  helenística.
Alejandro murió muy joven, dejando incompleto su gran proyecto universal, de reunir a griegos y orientales en un solo estado en el que se fundieran las experiencias de la antigüedad.
Después de su muerte el imperio creado se dividió en varios reinos: las monarquías helenísticas. La prosperidad y el esplendor de algunas ciudades, como Alejandria, permitieron el desarrollo de las ciencias y de las artes. En los siglos II y I a. de C. los reinos helenísticos fueron conquistados, uno a uno, por los romanos.

Laura Gascón 

098622863
095458325

Lauraguru@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario